jueves, 7 de agosto de 2014

Liga Beccar Varela: Ta Ta Ta Talleres Campeón del Apertura “Juan Ángel Bianco”

Luego de 37 años sin poder cosechar un título de Primera División, la “Gata Blanca” de Etruria dejó en el camino a Olimpo de Laborde para coronarse Campeón en su estadio.
En la fiesta del pueblo rojo, más de 2500 personas se dieron cita en un campo de juego colmado de ansiedad.
Nada estaba librado al azar, tribunas tubulares para ambas parcialidades, un sector para la dirigencia de la Liga y autoridades, mesas y sillas para que los periodistas pudieran trabajar con comodidad y un correcto operativo de seguridad, entre otras atenciones brindadas por el Club Sportivo Talleres.
En el plano deportivo, la escuadra que dirige “Cachi” Semprini debía enfrentar al poderoso Olimpo con todas sus figuras.
Ambos tenían muchas presiones. Los locales sabían de la oportunidad histórica que se les presentaba y una parcialidad que presionaba para quedarse con el título.
La visita, si bien es un habitúe en las etapas definitorias, en esta era que dirige Luis Fasano, acababan de ser sub campeones en el Torneo Provincial y luego de una remontada espectacular llegaron como favoritos al cierre del campeonato. Todo indicaba que este era el momento de levantar la copa.
Los partidos finales tuvieron similares características, Talleres muy ordenado en el fondo y en la recuperación de la pelota, para luego salir rápido de contragolpe y herir a su rival.
Por su parte, Olimpo generó mayor volumen de juego y muchas posibilidades de gol. Su técnico confiaba en el potencial goleador de Neyra, Serial y Quinteros, pero las figuras del “Chucho” no pudieron plasmar en gol la importante cantidad de situaciones que generaron, en muchas ocasiones producto del gran trabajo del arquero Gobi.
Talleres fue más efectivo y cuando le dieron un lugar a Semprini, Aguilar, Fernández y Gabeta, la pelota terminó en el fondo de la red.
En el segundo partido, cuando todo parecía que desembocaría en un tiempo suplementario y posterior penales, Fernández desbordó por la derecha, descargó para Nicolás Semprini y el goleador puso cifras definitivas para desatar la locura de la hinchada de Talleres.
De inmediato, fuegos de artificios y remeras con la leyenda de "Campeones" invadieron las tribunas y el césped.
Una verdadera fiesta la vivida en Etruria, sin sobresaltos y con muchos festejos.

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