Rotura de espacios públicos: Un tema de no acabar

Constantemente nos encontramos con hechos vandálicos que atentan contra los espacios públicos.

Las situaciones de destrozos son constantes. Día a día surgen comunicados desde distintos sectores expresando que se destruyó una monumento, se pintó una pared, se rayó una puerta, se rompieron árboles, vidrios, etc.

Generalmente nunca se llega a saber con claridad quien fue, y si bien de alguna manera se conoce quienes son los posibles actores nunca se puede caerles encima con la justicia.

En pocos días hubo destrozos y robo de luminarias en la plaza central de Laborde; se rompieron juegos infantiles en el denominado parquecito de Justiniano Posse; en la plaza San Martín de Monte Maíz se destruyeron árboles y balearon el cable de fibra óptica en el tramo que une Justiniano Posse con W. Escalante. Lamentablemente estos no son hechos aislados sino que se repiten con cada vez más frecuencia.

La pregunta que surge es ¿qué nos está pasando como sociedad? ¿qué hacer ante esta circunstancia? etc.

El dato objetivo es que la en lugar de evolucionar como comunidad se está retrocediendo día a día.