viernes, 14 de marzo de 2014

Etruria: La seguridad en los alimento

Por: Sofía Vignetta

Muchas veces cuando padecemos enfermedades gastrointestinales como vómitos o  diarreas,  generalmente culpamos a algún alimento que nos “cayo pesado” o “nos hizo mal”, pero en realidad lo que podemos estar padeciendo son enfermedades transmitidas por los alimentos (ETAs). En la mayoría de los casos, este tipo de síntomas pueden ser desagradables pero  en el peor de los casos pueden llegar a ser fatal.
Las ETAs se presentan cuando un alimento fue fabricado o manipulado sin las correctas prácticas de higiene, así, el alimento pierde su inocuidad por lo que se transforma en un alimento contaminado.
Por su parte, los consumidores, para evitar este tipo de enfermedades deben siempre respetar las condiciones de almacenamiento y preparación de cada alimento, es decir, respetar fechas de vencimientos, respetar temperaturas de cocción y de refrigeración, como también mantener condiciones higiénicas dentro del hogar, a la hora de cocinar y de comer. Pero muchas veces también, la contaminación puede venir desde su origen, desde donde el alimento se elaboró o fracciono.
Actualmente en nuestro país existen varias leyes y resoluciones donde  establecen que: “Todo establecimiento que elabore, fraccione, conserve, transporte, manipule, expenda, exponga, importe o exporte alimentos, condimentos, bebidas o materias primas deben cumplir con las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM).  Por lo tanto, desde un kiosco hasta en una gran industria Alimentaria, se deben cumplir con estos lineamiento,  adecuándose en cada caso según el  tamaño y la criticidad del establecimiento y el producto a elaborar.
las buenas prácticas de manufactura minimizan los riesgos de contaminación de los alimentos en los establecimientos, definiendo los requisitos como condiciones edilicias, condiciones higiénicas del personal, planes de limpieza, planes de capacitación, control de agua, materias primas y proveedores, manejo de residuos y de plagas.
Los organismos de control que se encargan de controlar la aplicación de estas normas competen  según el mercado a donde está dirigido el producto, por lo tanto para un producto de venta local y/o regional actúa el departamento de bromatología municipal. Si el producto se comercializa a nivel provincial o nacional, en nuestra provincia, el organismo de control es la Secretaria de Alimentos  que depende el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos (MAGyA) quien otorga los RNE y RNPA, Registro Nacional de Establecimiento y Registro Nacional de Producto Alimenticio.
Por lo tanto, como consumidores siempre debemos informarnos sobre lo que consumimos. La mejor forma de realizar esto, es leer las etiquetas de los productos, donde nos garantice que el producto ha sido elaborado con seguridad, controlando los números de registros o habilitaciones municipales y  respetando las recomendaciones de manipulación  indicadas en las etiquetas por el elaborador del producto.
Así, nos podemos asegurar que consumimos alimentos Inocuos que nos garantizan  que no causaran ningún tipo de daño y a disfrutar de una alimentación sana y nutritiva. 
*) Ley 18.284 crea el Código Alimentario Argentino, Resolución del Mercosur 80/96, Resolución del SENASA 233/98

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