La crecida de los arroyos anegó varios caminos de la región

Con la llegada de las intensas lluvias estivales, año a año se complica la situación de escurrimiento de las aguas en zonas rurales. Miles de hectáreas productivas quedan bajo las mismas y varios kilómetros de caminos anegados. Las obras hídricas nunca se concretan y cada quien comienza a realizar trabajos particulares sin pensar en un sistema global que beneficie al conjunto.
En los últimos días se conocieron graves problemas en la zona rural de Bell Ville, Justiniano Posse, Monte Buey, Laborde, , W. Escalante, Pascanas, General Ordóñez e Idiazabal, entre otros.
Los consorcios camineros de estas dos últimas poblaciones solicitaron a la Provincia que avance rápidamente en una obra que canalice las aguas provenientes de las localidades de Ausonia, La Laguna y zona de influencia, las cuales están produciendo grandes problemas en una amplia zona agrícola ganadera del Departamento Unión.
Si bien hace más de una década atrás se realizó una canalización del arroyo San José o Chato aprobada por la Dirección de Hidráulica de la Provincia, con el correr del tiempo esta fue insuficiente, producto de que productores sin autorización llevaron adelante lo que se conoce como “pinchado de lagunas” que no es otra cosa que canalizar por debajo del nivel de las mismas. Con ello varios reservorios de agua desaparecieron o no retienen el agua en época de lluvia, produciendo un rápido escurrimiento del líquido.
Todo esto trae aparejado crecidas que desbordan el cauce normal haciendo que se aneguen caminos y miles de hectáreas productivas hasta su desembocadura en el Río Saladillo.

Un año atrás
Productores de W. Escalante, Pascanas, Idiázabal y Etruria se reunían en Pascanas a los fines de hacer pública su preocupación por lo que estaba ocurriendo en la cuenca de El Chato.
La sucesión de canalizaciones particulares por debajo del nivel de las lagunas ha hecho que a medida que la cuenca del arroyo va ganando en kilómetros abajo, la situación se hace más caótica y el sistema de drenaje se satura produciendo importantes inundaciones.
Más grave aún es que todo esto ocurre sin un plan, ni ningún tipo de autorización por parte de la Dirección de Hidráulica.
Ley de consocios canaleros
Pese a que en el mes de diciembre del año 2012 quedó reglamentada la ley que crea los consorcios canaleros de la provincia de Córdoba (dos años después de su aprobación en 2010), la situación sigue sin resolverse.
La Ley 9.750 establece que la finalidad de los mismos será la realización de obras y trabajos de construcción, conservación, mejoramiento, mantenimiento, rehabilitación y limpieza de canales de la red principal y secundaria de desagües o drenajes de cuencas rurales o urbanas, pero en el sudeste cordobés este incumplimiento en la realización de obras ha afectado, gravemente, la producción y, por ende, el ciclo económico productivo de los pequeños y medianos productores.
El hecho es que pasan los años, los problemas se acrecientan y no se toman medidas definitivas al respecto.