miércoles, 30 de marzo de 2011

Preocupa el incremento del consumo de agua potable por habitante

En un informe periodístico realizado días atrás por el matutino La Mañana de Córdoba, saltó a la luz pública la preocupación de la Cooperativa de Trabajo Sudeste, la cual observa un incremento constante en el consumo de agua potable en la mayoría de las poblaciones de los Departamentos  Unión y Marcos Juárez, a los cuales abastece la entidad.
La Cooperativa ha informado que el promedio de consumo diario se incrementó 30 % en los últimos diez años, pasando de 160 a 220 litros de agua potable por día y por habitante.
El presidente de la entidad, Roberto Rodríguez, expresó al matutino: “El aumento de agua observado en los últimos años obedece a diversos factores, uno de ellos es el barato costo que tiene para el consumidor. Otro es la instalación de miles de piletas en las localidades a la cuales se abastece y los propietarios las llenan desde sus propias canillas”.
Situación Mundial
Los especialistas de todo el mundo indican que la demanda del vital elemento se va a duplicar para el año 2050.
Esto se da en un marco donde un tercio de la población mundial padece de agua, es decir, unas 2.500 millones de almas, la mayoría en Asia. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) advirtió recientemente que la crisis del agua, vista tradicionalmente como un problema de los países pobres, se agudiza ahora en los países más ricos, como Australia, España, y algunas regiones del Reino Unido, Estados Unidos y Japón. Entre los factores que contribuyen a su generalización, el WWF cita el cambio climático, las sequías, la mala gestión del agua y la pérdida de humedales, así como “una irracional creencia en las infraestructuras hidrológicas”. Para el caso argentino, se debe mencionar el derroche inmoral de este recurso vital para toda clase de vida y el carácter de gratuito e irrestricto, ya que se suelen cobrar tasas sin tener en cuenta el consumo absoluto.
Datos Mundiales
Aunque el 70 por ciento de la superficie del mundo está cubierta por agua, solamente el 2.5 por ciento del agua disponible es dulce, mientras que el restante 97.5 por ciento es agua salada. Casi el 70 por ciento del agua dulce está congelado en los glaciares, y la mayor parte del resto se presenta como humedad en el suelo, o yace en profundas capas acuíferas subterráneas inaccesibles.Menos del 1 por ciento de los recursos de agua dulce del mundo están disponibles para el consumo 17 por ciento más de agua para cultivar alimentos para las crecientes poblaciones de los países en desarrollo, y el consumo total del agua aumentará en un 40 por ciento. La tercera parte de los países en regiones con gran demanda de agua podrían enfrentar escasez severa de agua en éste siglo, y para el 2025, dos tercios de la población mundial probablemente vivan en países con escasez moderada o severa.La distribución de los recursos de agua dulce es muy desigual. Las zonas áridas y semiáridas del mundo constituyen el 40 por ciento de la masa terrestre, y estas disponen solamente del 2 por ciento de la precipitación mundial.Al ritmo actual de inversiones, el acceso universal al agua potable no podrá anticiparse razonablemente hasta el año 2050 en África, el 2025 en Asia y el 2040 en América Latina y el Caribe. En general, para estas tres regiones, que comprenden el 82.5 por ciento de la población mundial, el acceso durante los años noventa aumentó de 72 a 78 por ciento de la población total, mientras que el saneamiento aumentó de 42 a 52 por ciento.En los países en desarrollo, entre el 90 y el 95 por ciento de las aguas residuales y el 70 por ciento de los desechos industriales se vierten sin ningún tratamiento en aguas potables que consecuentemente contaminan el suministro del agua utilizable.Aproximadamente el 94 por ciento de la población urbana tuvo acceso al agua potable al final del 2000, mientras que el índice para los habitantes en áreas rurales era solamente del 71 por ciento. Para el saneamiento, la diferencia era aún mayor ya que el 85 por ciento de la población urbana estaba cubierta, mientras que en las áreas rurales, solamente el 36 por ciento de la población tuvo saneamiento adecuado.La escasez de agua dulce es uno de los siete problemas ambientales fundamentales presentados en el Informe “Perspectivas del Medio Ambiente Mundial” del PNUMA. Es más, en una encuesta realizada a 200 científicos lo señalaban, junto al cambio climático, como el principal problema del nuevo siglo. De forma sencilla se puede decir que estamos alcanzando el límite de extraer agua dulce de la superficie terrestre, pero el consumo no deja de aumentar. Sin embargo, una gran amenaza la constituye el efecto que el cambio climático tendrá sobre el ciclo hidrológico y la disponibilidad de agua dulce. Básicamente se agravarán las condiciones de escasez de las zonas que ya son áridas (menos lluvias y mayor evaporación).Otro gran problema a nivel mundial es el de las aguas subterráneas. Estas constituyen el 97% del agua dulce terrestre frente al ridículo 0.015 % del agua superficial embalsable. El 33% de la población mundial, sobretodo la rural, depende de ella, pero está amenazada tanto por la contaminación de los acuíferos como por la mala utilización de los pozos existentes. La sobre-explotación de éstos provoca el descenso de la capa freática y hace necesario excavar más hondo; el aumento de costes que esto supone perjudica primero a los más pobres. Cuando esto sucede en zonas costeras el agua del mar penetra y saliniza los acuíferos subterráneos (como ocurre en el litoral mediterráneo). Por último, tanto a nivel nacional como mundial el agua dulce no está homogéneamente distribuida ni geográfica ni temporalmente. Por ello se están ya produciendo muchos conflictos por el acceso al agua, sobretodo internacionales pero también intranacionales. Este es un problema que se está agravando muy rápidamente por lo que empezamos a asistir a verdaderas guerras del agua.