Por: Daniel Vasallo
Su nombre apareció colgado a la gran marquesina del poder a medida que el kirchnerismo ganaba espacios para imponer su proyecto nacional y popular.
De bajo perfil, con empresas a lo largo del territorio de nuestro país y vinculado a otras off-shore, bendecido en licitaciones prohijadas por el gobierno de turno, Cristobal López es uno de los nuevos ricos de la Argentina.
Aunque parezca un típico “bon vivant” de Recoleta su DNI exhibe otro origen, Comodoro Rivadavia. Tiene gustos refinados y algunos caprichos como por ejemplo oblar 30 mil dólares para que Susana Gimenez tirara la primera bola y paseara media hora su figura ante curiosos en uno de sus últimos emprendimientos comerciales.
El que algunas voces opositoras definen como “ El Yabrán de Kirchner” es titular de la firma Casino Club. Factura 2.000 millones de pesos, algo así como 3.858 por minuto, es responsable de Parana Metal y del destino de sus 900 trabajadores que el 2 de Septiembre salieron a cortar la Autopista Rosario-Buenos Aires a la altura de Villa Constitución al ver peligrar su fuente de trabajo.
En la Argentina dónde el 95 por ciento de los jubilados gana menos de 1.500 pesos mensuales y el 70 por ciento de los trabajadores activos menos de 2.000, López le gana por goleada al fin de mes obteniendo esas sumas cada 30 segundos.
Cabeza visible entre otros emprendimientos del CityCenter Rosario, fastuoso centro de diversión que bien podría encuadrarse en Las Vegas pero que como contrapartida se levanta opulento y sofisticado a la par uno de los barrios mas humildes de la ciudad, el empresario en cuestión es el ejemplo claro de que por estos arrabales del mundo pertenecer tiene sus privilegios.
Al calor del oficialismo junto a Lázaro Baez (otro amigo del poder) en 2006 y en tiempo récord de 23 días se quedaron con 14 de 15 áreas petroleras licitadas en Santa Cruz, lo que le garantiza ganancias durante los próximos 25 años.
Menuda contradicción la de algunas señoras paquetas, con aires de campo y claro perfil anti K. Los fines de semana asisten al Casino apostando al azar ignorando que gran parte de lo que invierten va a parar a los bolsillos de Cristóbal... el hombre que descubrió como hacerse la América, recaudando para la Corona.